viernes, mayo 04, 2007

Habíamos tenido siete oportunidades, las habíamos desperdiciado a todas. Hoy salimos temprano. Ya ni llevamos los mapas. Sabemos dónde están las casas que nos interesan y no los necesitamos más. Imaginate un poco, nos agarran con los mapas y los interpretan hasta ponernos en picota, hasta empalarnos, hasta hacer lo que quieran. Yo los había escrito en unos recibos. Calculá, en serio fijate un poco, recibos con el nombre de mi jefe y con la prescriptiva de lo que íbamos a robar.
Me los perdí en el culo, me puse a escuchar tangos y a tomar vino, y me puse a no estudiar.

Y decidí no insistir con este cuento, y, más que perdérmelo en el culo, no sacarlo nunca de ahí.

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal