Vivir (mentira)
Ñ tiene una idea importante. La mira, le escruta todas las partes descubriéndolas, como hace para opinar sobre algo que cree no conocer; la recuerda tan bien como puede, la escribe y la olvida para siempre.
publicadas por @ 8:28 p. m.
10 Comentarios
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No la olvida. No me quieras decir que existe el olvido final, total. La idea y en fín, todo lo que sucede, queda suspendido en algún lugar, Freud diría del inconciente, y en determinados momentos resurge para justificar nuestro ordenamiento del tiempo y constituir aquello que llamamos pasado.
Olvido olvido olvido, inasible, imperfecto, incompleto, borroso, olvido. Como los tigres que sueña Borges, olvido olvido.
Aunque acá el olvido era otro: la idea de un escrito aparece como un recuerdo vago, un olvido mal hecho; escribiendo (escribiendo bien) se descubre todo lo que esa idea puede predicar de sí misma o de cualquier otra cosa; y acabando de escribir, en el espasmo que acompaña el final de cada epílogo está ese deseo infinito de un olvido poderoso, que... que ahora que me has hecho retomar el tema, es imposible de todo punto, porque las palabras escritas develaron el hormiguero del olvido y lo dejaron al sol, pelándose para todos y para siempre.
Claro. Cuando hablamos y cuando escribimos hay un proceso de selección. Cuando se pretende escribir literatura, uno recurre, en muchos casos, a esa nebulosa indefinida que tenemos en el bocho (acaso un hormiguero). Y ahí entramos a hurgar, a ver qué sale menos mutilado. Es que siempre se pierde algo; puede llegar a ser cruel.
Pero no importa la precisión del recuerdo, yo creo que antes de empezar a escribir el discurso ya está listo, tal cual va a salir.
Y entonces juega lo de la ficción, y yo creo en la ficción como en la Biblia. Recién me saqué un poco los ojos en un ejercicio de recuerdo imperfecto y juro que mientras escribía olvidé la realidad de aquella casa y ya no sé cómo es, y si algo sé y creo, es lo que cuento.
Esto parece que se escribió hace un tiempito. El olvido. En principio me parece que lo conciso del texto provoca claramente que el lector se muestre casi en la obligación de detenerse más en las palabras. Bien, yo difiero de tu posición -con todo el respeto que le puedo tener a cualquier escritor- en que el olvido no puede ser para siempre. El olvido "es", pero dado que forma casi un todo con el tiempo, no puede ser definido con caracterisitcas temporales, no porque no le pertenezcan, sino porque básicamente la concepción del "para siempre" incluye la idea de lo infinito, y el tiempo supera las concepciones de la duración en cuanto a límites de él mismo se refiere.
Por otro lado, el hecho de escrutar todas las partes de un algo parte del todo, implica conocer la escencia, y dado que la escencia sólo puede intuirse y nunca conocerse -por más elevado que sea el grado de simplicidad de aquello que se quiera conocer- creo que has entrado en temas que le corresponden a un campo que pareces desconocer.
Asimismo, no pretendo ofenderte. En lo más mínimo. Sólamente es abrir el espectro folosófico. Me parece interesante de todos modos, y podrías desarrollarlo quizá un poco más.
Imagino entonces que creés en la idea de destino, ya que la posibilidad de creer en la Biblia y en que el texto este escrito antes de empezar, le da un toque de inercia al acto de escribir. Casi sin cuestionamientos. Repito, es sólo lo que pienso.
Si conozco o desconozco el campo, yo no sé.
Parto de experiencias y tiendo un estructuralismo castizo y abreviado: "a" pertenece a "A", los elementos de "a" todo elemento de "A" tiene las características 1, 2 y 3, pero puede tener también la 4, la 5, hasta la n.
No sé qué hago contestando un comentario anónimo, a mí me duele todo, qué querés que te diga, me retiré a patadas.
Y sin miramientos, los textos están acá, al sol, para pelarse, yo escucho cualquier cosa.
Supongo que no creo en el Destino, mirá si voy a creer...
Podés dejar un correo, un msn o plata para una cerveza y la seguimos cuando quieras, plvs vltra.
Si, parecés bastante estructuralista. Me agrada que hayás aceptado un comentario. Lo del Destino sólo fue una deducción, nada más. Solamente no estaba seguro, ya que creer en la Biblia, conlleva en muchos casos a creer en un destino prescrito. No me quiero explayar más que esto, porque no sería lo debido y lo necesario. Por otro lado, sus refelxiones estructuralistas me hacen recordar mucho a la matématica de aquel sexto año, ya casi perdido en el tiempo. Más específicamente a los conjuntos y a los números indefinidos: "n". Imagino que lo hizo con esta intención Petrovich.
Rompa las estructuras Petrovich, seguramente podrá hacer magia con ello. Ya que debe entender que de DOS conjuntos "A" y "B", supongamos, "n" puede perternecer tanto a "A" como a "B", compartiendo caraceristicas de ambos. Hasta dándole algunas. Buena idea lo de la cerveza. Pero quizá para otro momento. Por ahora, espero que piense en esto último y entienda "todo" o "gran parte" de lo que quiero decirle. Un saludo.
No se moleste si no revelo mi nombre, es sólo una cuestión de humildad. Los nombres no dicen mucho, y menos por la internet.
Humildad, querido...
A menos que sea usted don Camilo José Cela ( cosa que la sepultura impide), dígame cómo contactarlo.
Me incomodan un poco los comentarios anónimos.
Gracias.
Por lo visto debería acceder a su rogativa joven Petrovich. Sí, usted tiene razón, me he expresado mal. La palabra adecuada no era humildad, sino, precacución. No me pregunte contra qué, ya que me vería en un gran impedimento de seguir con cualquier diálogo posible. Eso sí, he creado una dirección alternativa de msn, que pasaré a colocar, por si me quiere contactar: correoalternativo_palabra@hotmail.com
Si mi tiempo me lo permite, trataré de serle de la mayor ayuda posible. Petrovich, gracias por su atención, y disculpe las demoras. Sucede que mi labor me impide disponer del tiempo suficiente.
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