Precursores del Renacimiento
-¡Mami! ¡Mami! - dice Alexis - ¡La parra brotó, y está llena de hojitas brillantes y claritas, y cargada de florcitas blancas de polvo!
Mamá escucha desde la cocina, y con el corazón súbitamente arrugado de alegría se olvida de que Alexis había hecho quién recuerda qué insolencia o cuál desobediencia; y va rápido su pieza, se tiende en el cubrecama verde de su cama de una plaza y llora llanto dulce por su hijito querido.
Alexis sigue en el patio acariciando las yemitas peludas y los racimos frágiles, y las otras hojitas, las que parecen lechuguitas moradas y le recuerdan otras cosas también hermosas.
Dice Alexis:
-Mamá no me contesta nada porque no le importan unas brotes o una primavera celeste y verde. La verdad es que siempre está enojada conmigo.
Y se sienta en el cantero a rayar el polvo con un palito.
1 Comentarios:
Hermoso. No sé qué más decir.
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